
Una vez desarrollado el mental superior de tal manera que la persona sea capaz de recibir luz divina de los niveles superiores de consciencia con facilidad y “hacer el amor” (crear el amor en el chakra corazón), empezará la siguiente fase de desarrollo. La siguiente fase consiste en ir transformando permanentemente las negatividades en positividades. Cuando la luz surge en la vida de uno, la negatividad no se va automáticamente. La luz, la positividad que ahora puede llegar a la persona, todavía no puede quedarse ahí permanentemente. La luz aparece ocasionalmente y vuelve a desaparecer. Lo que el tantra pretende es fortalecer la parte positiva del alma para que la negatividad desaparezca y la positividad se pueda instalar permanentemente. No hay nada que uno pueda hacer para hacer desaparecer la negatividad. La única manera de que la negatividad desaparezca es fortaleciendo la positividad. La negatividad desaparece por sí sola cuando su presencia en la vida de uno ya no tiene sentido. Volvamos al ejemplo de aquel fumador que haciendo ejercicio de su fuerza de voluntad (la mente superior) había dejado varias veces el tabaco, pero siempre volvía a recaer. Esa persona dejará de fumar cuando el amor se instale permanentemente en su pecho. Mientras su pecho esté vacío, sentirá la necesidad de llenarlo y lo hará a lo fácil con lo primero que tenga a mano: con humo del cigarrillo. Una vez que el amor se haya instalado permanentemente en su pecho, ¿para qué va a querer el apestoso humo del cigarrillo? El humo del tabaco, al perder el sentido, desaparecerá de la vida de este fumador. La negatividad siempre desaparece cuando su presencia ya no tiene sentido. Pero, ¿cómo hacer que la positividad se instale permanentemente y la negatividad desaparezca? También entrenando, como en la fase anterior, pero este tipo de entrenamiento será diferente.
Para sacar la basura de la casa hay que agarrarla con las manos. La basura no se puede teletransportar hasta el contenedor. Las negatividades del alma tampoco. Las negatividades del alma hay que agarrarlas con las manos del alma y “sacarlas”. El “sacarlas” en realidad significa “transformarlas en positividad”. Para ilustrar esto nos vamos a servir del ejemplo del tantra cuya esencia reside en transformar la energía sexual (el origen de toda negatividad) en amor (positividad). El tantra es un entrenamiento de campeones ya que cuando uno consigue transformar la energía sexual (energía negativa) en amor (energía positiva) se convierte en campeón de la positividad. Si uno puede hacer eso, puede transformar cualquier negatividad en positividad con mucha facilidad.
El tantra sin Luz es lujuria y libertinaje.

Es por eso por lo que es IMPRESCINDIBLE pasar por la fase de disciplina antes de iniciar esta fase. Es absolutamente imposible trabajar en esta fase sin haber pasado por la anterior. Si alguien intentara practicar el tantra sin haber desarrollado su mente lo suficientemente como para poder recibir luz, sus prácticas “tántricas y espirituales” se convertirían en una fiesta de la negatividad, en una celebración de la oscuridad de la que disfrutarían solamente “los dioses negativos” (astrales).
El sexo es el portal por el cual llegamos a este mundo de negatividad. Pero un portal no sirve solamente para entrar, también sirve para salir y retornar al hogar ..