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CHAKRAS PUNTOS DE “AMARRE” DE LOS CUERPOS DEL SER HUMANO

“LOS CHAKRAS LOS PUNTOS DE “AMARRE” DE LOS CUERPOS DEL SER HUMANO”


Hablar del yoga sin hablar de los chakras es prácticamente imposible. Los seis cuerpos humanos, sin contar el físico (etérico, astral, mental, causal, búdico y átmico) a través del cuerpo etérico se amarran al cuerpo físico. Digo “amarran” porque sin un “amarre” que los sujete, esos seis cuerpos no podrían estar juntos, se irían flotando cada uno por su plano de existencia a vivir su vida propia. Es importante saber que todos nosotros existimos en todos los planos de existencia simultáneamente, somos como un acorde de siete notas. La diferencia que puede haber entre unas personas y otras es la acentuación de la “nota o notas del acorde”. La acentuación es la consciencia que puede estar en los planos inferiores de consciencia o en los más altos.


Todos los cuerpos se amarran al cuerpo etérico y el cuerpo etérico se agarra al cuerpo físico al mismo tiempo que el cuerpo físico tira del etérico hacia abajo (hay una doble atracción entre lo físico y etérico). A esos “puntos de amarre”, puntos en los que los cuerpos se amarran al etérico o se traspasan unos a otros (más adelante lo desarrollaremos), los hindúes los llaman “chakras”. Chakra en sanscrito significa “rueda”. Según los yoguins, los chakras tienen aspecto de rueda y giran como una de ellas. De ahí el nombre.


1. El primer “punto de amarre” se encuentra en el perineo (parte del cuerpo entre el ano y losgenitales) y en ese punto es la Tierra la que tira del cuerpo etérico hacia abajo. El cuerpo físico pertenece a la Tierra y es parte de ella. La Tierra entera actúa a través de cada cuerpo físico. El primer “punto de amarre” es aquel en el que la Tierra (el cuerpo físico) se amarra al etérico y tira de él hacia abajo. En la imagen donde están representados los cuerpos del ser humano y sus puntos de amarre, este punto está representado con el color rojo.


2. El segundo “punto de amarre” es aquel en el que el cuerpo etérico se amarra al cuerpo físico. Este punto se encuentra a unos dos dedos por debajo del ombligo y en la imagen está representado con el color naranja.


3. El tercer “punto de amarre” es el punto en el que el cuerpo astral se amarra al cuerpo etérico y de esa manera queda amarrado también al cuerpo físico, ya que el etérico está amarrado al físico. En la imagen ese punto está representado con el color amarillo y se encuentra a unos dos dedos por encima del ombligo.


4. El cuarto “punto de amarre” es aquel en el que el cuerpo mental, atravesando el cuerpo astral, se amarra al etérico y consecuentemente al cuerpo físico. El cuerpo mental atraviesa el cuerpo astral como si fuera una aguja y se amarra al cuerpo etérico para así, a través del etérico, quedar sujeto al físico. Este “punto de amarre” se encuentra en el centro del pecho, es el “chakra corazón” y en la imagen está representado con el color verde.


5. El quinto “punto de amarre” es el punto en el que el cuerpo causal, habiendo atravesado el cuerpo mental y el cuerpo astral (como una aguja) se amarra al etérico y consecuentemente al físico. Este punto se encuentra en el centro de la garganta y en la imagen está representado con el color azul.


6. El sexto “punto de amarre” es el punto en el que el cuerpo búdico, habiendo atravesado como una aguja el causal, el mental y el astral se amarra al etérico y consecuentemente al físico. Este punto se encuentra en la frente, entre los dos ojos físicos y se le llama también “el tercer ojo”. En la imagen este punto está representado con el color violeta.


7. El séptimo “punto de amarre” es el punto en el que el cuerpo átmico tira del cuerpo búdico hacia arriba. El primer y el séptimo chakra (puntos de amarre) son los dos puntos en los que la Tierra tira del ser humano hacia abajo (primer chakra) y el Atma tira del ser humano hacia arriba (séptimo chakra) como si entre los dos quisieran estirar al ser humano tirando en direcciones opuestas. El Atma, el séptimo cuerpo, tiene conexión solamente con el cuerpo búdico y es el cuerpo búdico el que está encargado de distribuir la información recibida de Atma a los demás cuerpos, a los demás niveles de consciencia. Dependiendo de lo desarrollada que esté una persona espiritualmente, las informaciones de Atma a través del cuerpo búdico le llegarán en mayor o menor medida. El “punto de amarre” del cuerpo búdico con el átmico es común para toda la humanidad ya que toda la humanidad comparte un cuerpo búdico y un cuerpo átmico.


Todos los demás chakras son individuales. Aunque el cuerpo búdico sea común para toda la humanidad, el punto en el que el cuerpo búdico penetra al cuerpo causal es individual, ya que el cuerpo causal es el alma o cuerpo de la individualidad: cada persona tiene su alma o cuerpo causal.

Todos los cuerpos, menos el átmico y el físico, tienen sus chakras (puntos de amarre o puntos en los que son atravesados). Recordemos que toda la humanidad comparte un mismo cuerpo búdico y uno átmico


6. El cuerpo búdico tiene por arriba su punto de conexión con el plano átmico, ese punto en el que Atma tira hacia arriba y por otro lado, por abajo, tiene tantos “chakras” como seres humanos hay. Los “chakras de abajo” del cuerpo búdico son los puntos en los que el cuerpo búdico penetra en el cuerpo causal de las personas. Cuantos seres humanos hay (encarnados o no), tantos puntos de penetración en el cuerpo causal hay.


5. El cuerpo causal tiene solo dos puntos (dos chakras): el punto en el que el cuerpo búdico lo atraviesa como aguja y el punto con el que él, traspasando los cuerpos mental y astral, se amarra al etérico.


4. El cuerpo mental tiene tres chakras, tres puntos. Los dos puntos en los que le traspasan el cuerpo búdico y el cuerpo causal y el punto con el que él, traspasando el cuerpo astral, se amarra al etérico.


3. El cuerpo astral tiene cuatro chakras, cuatro puntos. Los tres puntos en los que le traspasan los cuerpos búdico, causal y mental y el punto con el que él se amarra al cuerpo etérico.


2. El cuerpo etérico tiene cinco chakras (puntos de amarre). Los cuatro puntos en los que se amarran a él los cuerpos búdico, causal, mental y astral y el punto en el que él se amarra al cuerpo físico. A los cinco “puntos de amarre” del cuerpo etérico le añadiremos el punto en el que la Tierra tira del cuerpo etérico hacia abajo y el punto en el que Atma tira del cuerpo búdico hacia arriba y ahí tenemos los siete chakras principales, los siete puntos de amarre de los siete cuerpos humanos.


Estimulando en el cuerpo físico los puntos de amarre de los diferentes cuerpos, se puede estimular el cuerpo en sí. Por ejemplo, moviendo los brazos y las manos se activa el cuerpo mental, ya que los brazos y las manos emergen del corazón, del centro del pecho, del lugar de amarre del cuerpo mental. Juntando las palmas de las manos se equilibran los dos hemisferios cerebrales, los dos triángulos de la Estrella de David. Por eso todos los fieles de todas las religiones del mundo rezan con las manos en esta posición. El tocar las palmas también estimula el cuerpo mental. Es por eso que el aplauso es sinónimo de “me ha gustado, qué alegría”.


Hay danzas energeticas que como fin tienen el estímulo de todos los cuerpos del ser humano: moviendo diferentes partes del cuerpo físico de determinada manera, se pueden estimular los “puntos de amarre” de los seis cuerpos y con eso se pueden estimular los cuerpos en sí.


1. El primer “punto de amarre”, como ya dijimos, es aquel en el que la Tierra tira del cuerpo etérico hacia abajo (el físico se amarra al etérico, ya que sin él estaría muerto). Por lo tanto, el elemento del primer chakra es la Tierra.


2. El segundo “punto de amarre” es el punto en el que el cuerpo etérico se amarra al cuerpo físico. El cuerpo etérico le da vida al cuerpo físico. Por eso el punto en el que el cuerpo etérico se amarra al físico es el PUNTO SEXUAL. Del sexo nace la vida físicoetérica. La esencia físico-etérica es sexual. En el punto de amarre del cuerpo etérico al físico surge y se almacena la energía sexual y es ahí donde explosionan los orgasmos. El cuerpo etérico, o sea el segundo chakra, es el cuerpo de los sentidos (¡NO DE LOS SENTIMIENTOS!). El cuerpo etérico es el que siente las estimulaciones físicas las cuales las percibe con los cinco sentidos: el oído, el gusto, el tacto, la vista y el olfato. El segundo chakra, el punto de amarre del cuerpo etérico al cuerpo físico es el punto sexual y su elemento es el fuego. ¡El elemento del segundo chakra no es el agua! El agua es el elemento del tercer chakra, del cuerpo astral. Si el agua fuera el elemento del segundo chakra, las relaciones sexuales no durarían minutos, sino días y los actos sexuales no serían fogosos sino líquidos.


3. El tercer chakra es el punto en el que el cuerpo astral se amarra al cuerpo etérico y como al cuerpo etérico lo tiene amarrado el cuerpo físico (la fuerza de la Tierra), al amarrarse al etérico, el astral queda amarrado al físico también. Como ya dijimos, el cuerpo astral es el cuerpo de los sentimientos, tanto de los negativos, los causados por la mente inferior (ira, odio, celos etc.) como del sentimiento supremo causado por la mente superior: el amor. El elemento del tercer chakra es el agua, ya que la densidad del agua es prácticamente igual a la de la materia astral. Ya dijimos que cada cuerpo tiene sus chakras, sus puntos de amarre. Los chakras del cuerpo astral, al ser el cuerpo astral menos denso que el etérico, al ser líquido, los “puntos de amarre y paso” en el cuerpo astral no están siempre en el mismo sitio, se mueven como se moverían en el agua. La densidad del cuerpo etérico está entre la densidad del cuerpo físico, el cuerpo más sólido, y el cuerpo astral, el cuerpo líquido. El cuerpo etérico es lo suficientemente denso como para que los chakras estén siempre en un punto fijo.


4. El cuarto chakra está en el centro del pecho, en los pulmones. Es lógico que su elemento sea el aire. El cuatro chakra es el “punto de amarre” del cuerpo mental. El plano mental es de la misma densidad que el aire. El corazón es el punto de amarre de la mente superior, la mente positiva, el triángulo ascendiente y blanco de la Estrella de David, pero la mente inferior, el triángulo negro descendiente, también tiene su amarre. Si miramos la imagen a la derecha y los puntos de amarre, veremos que entre el tercer chakra (el amarillo) y el cuarto (verde), o sea entre los puntos de amarre de los cuerpos astral y mental, hay un gran espacio, un gran vacío. Es imposible que todos los chakras estén juntitos, uno al lado del otro y que entre el tercer y el cuarto chakra haya un espacio, un vacío enorme. Entre el tercer y el cuarto chakra está el punto más oscuro del ser humano: el amarre de la mente inferior, de la mente negativa, del triángulo descendiente y negro de la Estrella de David. El amarre de la mente inferior es el punto negro del ser humano. La mente inferior, al no ser un cuerpo independiente, sino que es el aspecto negativo de la mente superior, su amarre al cuerpo etérico y consecuentemente al físico no se considera como un “chakra” principal. Según los hindús, los seres humanos tienen 7 chakras principales y muchos chakras secundarios. Este “amarre” del mental inferior sería un “chakra secundario”. El amarre de la mente inferior está en el estómago, en ese punto donde se “digiere la vida física”. Ese punto negro del ser humano está activo solamente cuando el corazón está inactivo. La mente inferior está activa solamente cuando la mente superior está inactiva. La mente inferior, traspasando el cuerpo astral, está amarrada al etérico. Todas las negatividades que se cuecen en este punto negro se manifiestan primero en el cuerpo astral en forma de malestar emocional y luego en el etérico en forma de malestares físicos y en casos extremos en enfermedades físicas. No hay ser humano que no tenga problemas de estómago: problemas de digestión, acidez, ulceras etc. Hay personas que no son conscientes de sus “problemas estomacales”, pero mientras la mente inferior esté activa, los problemas estomacales estarán ahí. Mi abuelo que era una persona del pueblo e inculta solía decir: “Todas las enfermedades vienen del estómago”, y todos se reían de él cuando decía eso. Pero tenía razón.


Todos los males vienen de la mente inferior que está amarrada al físico-etérico en el estómago y por lo tanto sí, todas las enfermedades vienen del estómago. La terapia ancestral de limpieza de estómago con agua del mar KUNJAL KRIYA, es una de las técnicas que les mandamos hacer a diario a los alumnos principiantes. Limpiando el estómago limpiamos la mente inferior. Pero, mientras la mente inferior esté activa, limpiar el estómago será una tarea continua, ya que todo lo que limpiemos con el lavado físico, lo volveremos a ensuciar con lamente inferior. La única solución permanente es activar el “chakra corazón”, la mente superior, esa mente que es capaz de captar la luz y traerla al cuerpo astral para producir ese sentimiento supremo que es el remedio a todos los males: el amor. El punto negro se desactivará automáticamente cuando se active el amor en el cuarto chakra, en el corazón.


5. El quinto chakra es el punto de amarre del cuerpo causal y se encuentra en el centro de la garganta. El elemento del cuerpo causal y por lo tanto del “quinto amarre” sería el éter. El éter es “el aire menos denso” que lo impregna todo. Ya dijimos que el cuerpo mental y el cuerpo causal son dos cuerpos distintos que nos sirven para movernos en un mismo plano: el plano mental. El cuerpo mental sirve para movernos en cualquier parte del plano mental, tanto inferior como superior, mientras el cuerpo causal sirve para poder aislarnos de la negatividad en la parte superior del plano mental en la positividad, y ahí incubar la Semilla Divina. El cuerpo causal, como ya dijimos, es el puente entre lo negativo (“el cuadrado negativo”) y lo positivo (lo búdico-átmico). Por eso el amarre del cuerpo causal está en la garganta, en el cuello que es el puente entre la cabeza y el cuerpo. La cabeza representa lo búdico-átmico y el cuerpo el “cuadrado negativo”.


En la garganta, en el cuerpo causal, en el quinto chakra se acaba lo físico, así que para el plano búdico, y ya no digamos para el átmico, no hay comparaciones con elementos físicos, terrenales.


La relación entre el sexto y el séptimo chakra, o sea entre el cuerpo búdico y átmico, es exactamente igual que la relación entre el primer y el segundo chakra, entre el cuerpo físico y etérico. Lo físico (la Tierra) tira del etérico hacia abajo, y el etérico se agarra a lo físico en horizontal. Lo átmico (el Atma) tira del búdico hacia arriba y el búdico se agarra a lo físico atravesando todos los cuerpos y amarrándose al cuerpo etérico. Lo físico (la Tierra) tira del etérico y con él tira de todos los demás cuerpos ya que todos ellos están amarrados a él. Lo átmico (Atma) tira del búdico hacia arriba y con ello tira de todos los demás cuerpos ya que el búdico traspasa todos los cuerpos de toda la humanidad (encarnados o no). Igual que la Tierra tira hacia abajo de todo el mundo sin discriminaciones (la gravedad es la misma para todos), el Atma tira de todos hacia arriba. La diferencia está en que la Tierra tira de cuerpos individualizados y el Atma tira de toda la humanidad en general.

 
 
 

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