“HACER EL AMOR ES CREAR EL GRAN ORGASMO CÓSMICO”

Meditando se aprende a recibir luz con la parte superior de la mente. Cuando la luz entra en la mente, LA MENTE Y LA LUZ SE VUELVEN UNO. La mente positiva es la luz. La luz en la mente puede traer informaciones, conocimiento, sabiduría, PERO NO PLACER. Gente con el aspecto masculino de su ser mucho más desarrollado que el femenino, como es el caso de los científicos por ejemplo, tienen acceso a la luz, ya que tienen el cuerpo mental lo suficientemente desarrollado, pero usan esa luz solamente para obtener informaciones e ideas y ponerlas en práctica (aspectos masculinos). El placer, que es el aspecto femenino, no les interesa. Pero ¿cómo conseguir el placer? Haciendo el amor. Usando la luz divina para hacer el amor, crear el amor.
La mente=luz (la mente positiva), que es el “macho” de la pareja “astral-mental”, penetrará el cuerpo astral que es la “hembra”. Ese encuentro sucederá en el corazón y el placer que surgirá de ese encuentro se llama AMOR. El amor sucede de manera espontánea, instintiva. No es necesaria ninguna “técnica”, ningún esfuerzo para llevar la luz al cuerpo astral una vez que haya surgido en la mente, ya que su naturaleza es masculina y su necesidad es fundirse con su pareja femenina, astral, para realizarse. Solamente hay que tener activado el modo pasivo del alma, el “yo soy (existo)” y desactivado el “yo hago” para que esto suceda. Pasividad en la mente superior (lo que algunos llaman también “silencio mental”) es lo único que se necesita para que el aspecto masculino de la existencia, la luz de Dios, los rayos del Sol espiritual, puedan penetrar a la “Sra. Astral” y hacer el amor con ella.
Es interesante ver que los humanos a nivel físico casi siempre toman el sol cerca del agua. Los humanos a nivel instintivo saben que el sol (la luz de la mente) sin el agua (astral) no produce ningún placer, no se realiza.
CUANDO LA MENTE POSITIVA PENETRA EL CUERPO ASTRAL, EL RESULTADO ES AMOR.
El placer inexpresable llamado AMOR surge del “pene” llamado Mente Positiva penetrando la vagina” llamada Astral. Ese “pene” que viene desde arriba de manera activa y penetra esa “vagina” receptiva que está debajo de manera pasiva anhelando la llegada de “la mente positiva” es: la postura del misionero. Una vez que una persona descubre el AMOR, ya nunca más vuelve a ser la misma. Esa persona lucha por pasar el mayor tiempo posible HACIENDO EL AMOR.
EL AMOR NO SE HACE CON CUERPOS FÍSICOS. Ni siquiera se necesita otra persona para hacer el amor. Es más,NO SE PUEDE HACER EL AMOR CON OTRA PERSONA, ya que el amor puede surgir solo dentro de un único cuerpo físico en el que se funden la mente positiva con el cuerpo astral. El que otra persona esté ahí presente o no, no puede ser la causa del amor. El amor no tiene nada que ver con otras personas.
HACER EL AMOR SOLAMENTE ES POSIBLE INDIVIDUALMENTE A NIVEL MENTAL-ASTRAL, NUNCA CON OTRAS PERSONAS A NIVEL FÍSICO.
El placer sexual comparado con el placer de hacer el amor es simplemente insignificante. El amor es el único verdadero enemigo de la negatividad. Solo el amor con su luz puede acabar con la negatividad en la vida de una persona. Solo el amor puede derretir el “yo negativo”. Haciendo el amor, algún día llegará el GRAN ORGASMO CÓSMICO. Como es lógico, solamente haciendo el amor se llega al Gran Orgasmo Cósmico. Sin el amor, no habrá orgasmo. Pero, hacer el amor no es como practicar el sexo que con cada relación hay un orgasmo. Con cada sesión de “meditación” en la que se activa el chakra corazón, o sea con cada despertar del amor en el corazón, no habrá un Orgasmo Cósmico. Solo se puede vivir un Gran Orgasmo Cósmico en toda la eternidad. Es una experiencia única e irrepetible. Y para los Orgasmos Cósmicos no hay preservativos ni píldoras ni tampoco “fallos”. Todos los Orgasmos Cósmicos son fructíferos. Todos los Orgasmos Cósmicos como resultado tienen el engendramiento de un embrión, una “nueva vida búdica”.
EL GRAN ORGASMO CÓSMICO ES EL MOMENTO EN EL QUE LA POSITIVIDAD PONE LA SEMILLA DE LA DIVINIDAD EN EL CORAZÓN DEL ASPIRANTE ESPIRITUAL.

La luz Divina pone la semilla Divina en el cuerpo astral. El orgasmo sexual comparado con el placer del Orgasmo Cósmico es una hormiga comparada con un elefante. En el instante del Gran Orgasmo Cósmico, el aspirante espiritual pasa a la “matriz espiritual”, al cuerpo causal, donde, siendo un “feto espiritual” pasará su periodo de gestación. Llegado el momento, el aspirante espiritual renacerá en el plano búdico.
La positividad pone la Semilla Divina en el corazón del aspirante espiritual a través de un Gurú. Igual que sin un hombre un engendramiento de una nueva vida física no es posible, sin un Gurú el engendramiento de una nueva vida espiritual es imposible. Es tu Gurú el que pone esa semilla Divina. En el momento de la inseminación Divina, tu Gurú se convierte en tu padre espiritual. En el mismo momento en el que pone la semilla en tu corazón, el Gurú te acoge en su seno en el que te llevará durante todo el tiempo de gestación: el Gurú envuelve el alma, tu cuerpo causal con su ser búdico-átmico y ahí te lleva el tiempo que necesites para estar preparado para despertar en el plano búdico. Así, tu Gurú se convierte en tu madre espiritual también. Tu Gurú no es solamente tu padre espiritual, es tu padre y tú madre, es “tus padres espirituales”